Hermanas distanciadas

Ésta es la historia de dos hermanas, que se distanciaron durante gran parte de su adultez y las reunió un diagnóstico de cáncer en la médula espinal, en una de ellas.

La vida las había llevado por rumbos distintos y no encontraban cómo conectar de manera armoniosa. Siempre había riñas y malos entendidos. Cuando Maggie, que era enfermera, descubre que el único tratamiento posible para su enfermedad, requiere un trasplante de médula; recurre a su familia en busca de donantes. De todos los donantes, el más compatible fue Elizabeth, la hermana, con la que tenía la relación más complicada.

Elizabeth accede a donar su médula, pero antes de empezar el protocolo de recolección y transplante, le propone a su hermana Maggie que hagan terapia de pareja. Elizabeth pensó, que la mejor manera de que este complicado proceso médico fluyera con mayor paz, era si ellas trabajaban antes en su relación y mejoraban la manera de comunicarse.

Elizabeth pensó que Maggie no iba a acceder a seguir este plan, ya que su hermana nunca estaba de acuerdo con ninguna de sus propuestas. Pero se sorprendió cuando, por el contrario, accedió a esta propuesta. 

notas de terapia de pareja

Durante el periodo de terapia de pareja, Liz y Maggie, descubren muchísimas cosas interesantes. Entre ellas, tres razones por las cuales se había vuelto un hábito el no comunicarse y por consecuencia, estar alejadas por muchos años.

1. Había una acumulación de pequeños y grandes resentimientos que venían de la infancia, desde: nunca te sentabas al lado mío en el auto hasta, no estuviste conmigo cuando me separé de mi pareja. Detalles que no se habían aclarado, y pasaron por egoísmo o poca consideración, pero que de alguna manera era una confusión de cosas que no tenían mucho fundamento.

2. La crítica mayor a su hermana, lo que menos toleraba una de la otra, era algo que ellas no aceptaban de ellas mismas. Un punto ciego de su propia personalidad: ella me critica por todo lo que hago, es una juzgona. Cuando en verdad ellas mismas poseían esa característica y así se juzgaban duramente ellas en su propio ser. 

3. Descubrieron que en los momentos donde una no estuvo disponible para la otra, no se trataba de un rechazo personal o desprecio, si no que en ese momento, la persona no tenía nada para ofrecer y prefería estar a solas.  Ambas solían tomarlo como un rechazo específicamente a sí mismas, pero en realidad, se trataba de momentos de crisis personal, laboral o depresión que no tenían que ver con un desprecio a la otra, si no con un momento privado que no deseaban compartir. Eso era todo.

Al final de los dos años, Maggie muere, no sin antes poder decirle a su hermana que había pasado los dos mejores años de su vida y que, por favor, escribiera un libro sobre la historia de reconciliación de ambas. Lo cual ella hizo (vean título abajo).

Tips para las relaciones con hermanas

Aclara malos entendidos, especialmente si son pequeños, para que no se acumulen resentimientos innecesarios.

Acepta, si te molesta algo de tu hermana, hermanastra, prima, piensa si lo que no aceptas en ella es algo que realmente no aceptas de ti.

Espera, no insistas en relacionarte AHORA, con alguien que quizás no está emocional, ni físicamente disponible. Tus expectativas no se van a cumplir en cuanto a la interacción y vas a terminar acumulando malos ratos. Pon una pausa y veras que en algún momento en el futuro conectaran cuando ambas partes estén en mayor sintonía.

Aquí les dejamos el libro: Marrow: A Love Story , Elizabeth Lesser >> (http://www.elizabethlesser.org/marrow-book/)

xo

musa